Por qué deberías considerar la posibilidad de hacer rebranding en tu sitio web

No es raro que una vez creada una marca, luego de un tiempo sea necesario hacer rebranding. Sin embargo, no todo el tiempo ocurre esto. Hay marcas que han existido por años y todavía no ven necesario este cambio.

Incluso existen marcas que solo hacen pequeñas modificaciones para adaptarse a las tendencias y eso está muy bien. Los cambios en todo momento son buenos. Un gran ejemplo de ello son las formas de pago: pasamos del trueque para poder obtener bienes a métodos de pago en línea como Propluspay con los que nisiquiera nos tenemos que molestar en salir de casa.

¿Qué es rebranding?

El rebranding ocurre cuando estableces una nueva identidad de marca o mejoras la existente. Según el Oxford English Dictionary, es el proceso de cambio de la imagen corporativa de una empresa u organización. Esto puede incluir tu logotipo, sitio web, combinación de colores, identidad visual o incluso cambiar el nombre de la empresa.

Cabe destacar que rebranding no es lo mismo que un cambio de diseño para optimizar las conversiones en tu sitio web.

¿Por qué y cuándo debería hacer rebranding?

El momento para el rebranding varía de una empresa a otra. Por ejemplo, un restaurante familiar que ha estado en el negocio durante generaciones podría pasar por un proceso de rebranding después de que el vecindario se llene de bares de jugos o restaurantes que ofrecen cocina exótica. Podrías actualizar tu identidad de marca visual y las ofertas de menú para atraer tanto a clientes antiguos como a clientes potenciales.

Dicho esto, cambiar el nombre de un sitio web o una empresa puede ser arriesgado. Internet está lleno de ejemplos de rebranding que salieron mal. Entonces eso plantea la pregunta, ¿cuándo debes hacer rebranding y cuál es el propósito? 

  • Visión, misión y valores antiguos. Es necesario cuando tu visión original, la misión y los valores de la empresa han cambiado y tu antigua marca ya no refleja tu marca actual.
  • Marca desactualizada. Tu negocio o startup se está expandiendo a un nuevo mercado objetivo, o tus ofertas de nuevos productos no se identifican con tu identidad de marca actual, sitio web antiguo o blog poco atractivo.
  • Nueva audiencia objetivo. De manera similar, supón que decides dirigirte a una audiencia completamente nueva o una nueva base de clientes. En ese caso, tu marca deberá pasar por un proceso de rebranding para garantizar que resuene con el perfil de cliente más reciente, sobre todo si visitarán tu sitio web.
  • Destácate de los competidores. La diferenciación de marca es imprescindible en ese caso para tu negocio. Aquí es donde puedes actualizar y rediseñar la identidad visual de tu marca y transmitirla a través de tu sitio web.

Cuando un rebranding no es necesario

Así como hay razones para hacerlo, también hay situaciones en las que es innecesario y puede hacer más daño que bien. Algunas de ellas:

  • Aburrimiento. Si te aburriste de tu marca y tu sitio web y estás harto y cansado de ver tu logotipo y elementos visuales todos los días, no es necesariamente la mejor idea hacer un rebranding.
  • El negocio está experimentando desafíos. Si estás lidiando con una crisis en tu negocio, ya sea interna o externa, el rebranding en tu sitio web no es la respuesta.
  • Crecimiento estancado. Las ventas estancadas o la sensación de que has llegado a un punto muerto son otra pésima razón para hacer rebranding. En este caso es mejor apostar por un rediseño de tu sitio web.